Quiero llegar al jardín prometido
y desahuciar a Dios por vanidad
corromper lo inocente
encontrar lo prohibido
y desterrar todo esbozo de divinidad.
Quiero darme un banquete de manzanas
comerme veinte o treinta
mientras me abraza tranquila
la serpiente.
Y después, como siempre, eructar. El
mundo está más allá de aquellos árboles.
Todos tenemos permiso para mancillar.
Todos tenemos permiso para cuidar. A
partir de ahora no hay nadie ahí arriba solo
tú tratando de respirar
sin hacer mucho ruido.
Ahora lo puedes saborear
jugar a ser una nube y mear a las gentes
destruir cultos y crear culturas
Trascender el papel
Bañarte en la fuente de la libertad.
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