Volver a la ansiedad
es romper el primer abrazo
que te diste
cuando pudiste levantarte de la cama.
Se aprecian las imágenes que nos creamos;
son ofrenda-merienda de los miedos
que olvidamos comer
antes del almuerzo.
Es abrir los ojos
para encontrar la bicicleta
que dejaste en algún estacionamiento.
La
an
sie
dad
es una invitación cualquiera
de nacerte curandera,
mirarte a los ojos
y abrazar todas esas fuerzas de dentro
que te conciben isla
sabiéndote océano.
Sobre la autora
Paulamaría es isleña e hija del invierno por elección. Vive por dos cosas: desjerarquizar la Historia del Arte y no creer la poesía de la colonización. Se ha formado en el café, en estudios de género, en la Historia y en la crítica de Arte.
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