La primera vez que subí a un escenario fue a concienciar y celebrar la muerte, siempre fiel a la filosofía de que, tras el viaje, se pervive en la memoria ajena. Tristemente, el reconocimiento tiene más valor para quien vive que para quien muere. Para quien queda, solo le queda recordar con una sonrisa amarga o con una mueca de duelo.
En esta casa somos de festejar cuando se pueda, ya que las amarguras son muchas, y con una sonrisa, aunque sea bajo una nota sutil de cinismo, se sobrellevan mejor. Vamos a organizar el mejor ritual de muerte que podamos para este proyecto. Ha sido un placer la travesía, pero este barco ya marchó y nadie lo pilota desde hace tiempo.
Iremos publicando todo lo que ha quedado pendiente o en el camino durante los días venideros para dar una despedida final y para que vivamos en la memoria de nuestra gente.
📖: @limoncell0
🖌️: @vargas
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