Las redes sociales se han encargado de mostrarnos que, hoy en día, cualquier persona es capaz de emprender. Desde venta de joyería hasta bienes raíces; desde venta de autos hasta mueblerías. Así que, además de ser plataformas para socializar, estas se han convertido en una herramienta para trabajar y obtener trabajo. ¿A dónde voy con todo esto? Bien, pues yo, «Arquitecta Independiente», decidí escribir este texto con el afán de crear una pequeña chispa de independencia dentro de quienes lean esto. O, si esa chispa ya existe en ti, darte un pequeño empujón para que finalmente concretes tus metas.
Hace dos semanas, mientras rondaba por los rincones de Facebook, se me ocurrió buscar grupos de arquitectos/ingenieros y descubrir qué novedades había. Cabe mencionar que no soy muy amante de estar en estos grupos, ya que son especialistas en llenarme de notificaciones innecesarias. Así que, en mi plan de hacer las paces con esta red, me di a la tarea de encontrar algún proyecto que yo pudiese elaborar. Me topé con la sorpresa de que alguien había publicado que necesitaba un arquitecto o arquitecta con urgencia, pidiendo que se comunicara a través del número telefónico que mencionaba. Llamé y agendamos una reunión; dos semanas después, tengo un nuevo contrato de diseño y construcción de una casa.
Me gustaría decir que fue suerte, o el destino conspirando a mi favor —que probablemente sea el caso—, pero definitivamente hay cosas que me atribuiría en este triunfo. Tras esta experiencia, quiero ofrecer aquí mis consejos sobre cómo ser un arquitecto o arquitecta independiente y no morir en el intento.
1. Hablar
Así es: yo sé que muchos se mantienen en su burbuja de «poca labia, más hechos» pero, definitivamente, en esta carrera, si no sabes vender tu proyecto y convencer al cliente de lo que sabes hacer, jamás te dará la oportunidad. Así que rompe el hielo y habla, habla, y habla.
2. Fake it until you make it
No sé por qué esta frase me recuerda a Kobe Bryant, pero vaya, por algo llegó a donde llegó. Crea una rutina llena de disciplina, edúcate y no dejes tu educación solo en la universidad. Mantente a la vanguardia y actualízate en todo lo que puedas, aun cuando no tengas proyectos todavía.
3. Socializa más
Por más extraño que parezca, tus primeros clientes siempre serán personas cercanas a ti. La tía de tu madre, el mejor amigo de tu padre, la prima de tu amigo, etc. Sal y socializa con las personas; entre pláticas de restaurantes puede estar tu siguiente proyecto.
4. Ten listos el portafolio y las tarjetas de presentación
Es importante mantener tu portafolio actualizado; un cliente que no te conoce siempre pedirá ver tus proyectos anteriores. No importa si solo son los de la Universidad; muestra tus trabajos. Si crees que puedes mejorar cualquier proyecto que ya tengas, hazlo. Al final, el portafolio y tu manera de venderlo es lo que influye en la decisión del cliente.
5. Fija un nicho
No, no vas a poder dedicarte a todas las ramas que tiene la arquitectura tú solo. Así que fija tus nichos, trabaja en ellos y perfecciónalos.
6. Socios
Es muy común que encuentres buenos compañeros o colegas y quieras aventurarte en el camino de la independencia con ellos. No hay nada de malo en eso; al contrario: cuantas más mentes, más creatividad. Creen métodos que hagan que ambos funcionen a la par, dejen claras las expectativas de cada uno y, sobre todo, los nichos en los que mejor se desarrollan. Cuenten sus planes a corto, mediano y largo plazo para evitar malentendidos y para sacar el mejor provecho de la situación. Cada lugar de trabajo funciona de manera distinta; encuentren la mejor opción para su equipo.
7. No regales tu trabajo
Entiendo que muchas veces necesitamos con urgencia que nos den un proyecto, y más ahora que los servicios profesionales como arquitecto (o arquitecta) están tan devaluados, pero, por favor, NO REGALES TU TRABAJO. Ponle un precio justo y dale un margen de negociación con el cliente, pero jamás lo regales. Al final, el único afectado eres tú.
8. Aprende a desarrollar el don del convencimiento
Mis hermanos siempre me lo han dicho: «ante nuestros padres tienes el don del convencimiento cuando se trata de obtener lo que quieres». Bueno, así como yo, llegó la hora de que tú también lo utilices en la vida profesional, aprendas a empatar con la mente de las personas y las convenzas de por qué es necesario que contraten a un arquitecto o arquitecta —y, más aún, que te contraten a ti—.
9. Un paso adelante
Algo que debes tener siempre claro es que con un solo proyecto no vivirás toda la vida. Así que es importante que, antes de que termines uno, tengas otro seguro; has de ir un paso más adelante y no debes dejarte seducir por la procrastinación.
10. Celebra tus logros
Como perfeccionista te lo digo: aprende a celebrar tus logros, el camino no es fácil. Deja de pensar en la competencia, ya que los demás no importan; eres tú contra ti mismo, así que, cada cosa que logres, celébrala. Toma nota de todo lo bueno y lo malo que sucedió en cada proyecto y perfecciona tu técnica. Al igual que en todo, esta carrera es de prueba y error y de aprender sobre la marcha.
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