Desde que Adam Curry inventó el podcast como tal —también hubo algunos intentos pioneros, pero nadie había usado RSS— la gente que trabajamos (o teletrabajamos) en oficinas respiramos aliviados ante la idea de no tener que poner ciertas cadenas de radio por las mañanas. Cuando requieres concentración la música es una buena aliada, pero hasta programando son muchas las veces que te enfrentas a realizar la misma tarea que ya has hecho cientos de veces. En esos momentos, escuchar una o varias voces humanas hablando y que te evadan mientras realizas ese tipo de actividad resulta un alivio. Actualmente, el podcasting está de moda y tenemos plataformas como iVoox, Podium podcast o iTunes, además de plataformas donde podemos escuchar y suscribirnos a dichos podcasts como Spotify (con casi cualquier cosa que se suba a iVoox, los autores originales pueden darle permiso a Spotify para que se pueda usar en su plataforma), TuneIn o la propia iTunes. Hoy día resulta raro no escuchar alguno.
Llevo varias semanas escuchando el podcast Las pruebas del diablo, y puede que no sea algo profundo que dé sentido a la vida de alguien, pero no deja de recordarme muchísimo a los experimentos sonoros de radioteatro que varias veces han hecho en RNE y que tienen en A La Carta catalogados como Ficción sonora; la adaptación más famosa es la de El Exorcista (si la escuchas de noche, con las luces apagadas, os garantizo que no saldréis de la cama en esa noche; lo puedo asegurar, el aquí presente la escuchó cuando la emitieron en radio a las 00:00). También me recuerda a LiterCast de la web de RTVE (óigase, por ejemplo, esta perfecta adaptación de radioficción de El corazón delator de Edgar Allan Poe), o a ciertos pasajes de radioficción que ya se hacían antes en el programa de radio de La LiBéLuLa de Radio 3 (óigase, por ejemplo, la adaptación del relato Punto cero de Matías Candeira). Sin embargo, Las pruebas del diablo no es un audiolibro, ni tampoco sigue un guión de un libro ya escrito ni de película ya publicada, sino que se trata de una audioserie original de radioficción en la que cada domingo publican un nuevo episodio en iVoox.
La idea, por lo que noto como oyente, es crear una novela sonora que enganche y entretenga, y que haga que cada domingo quieras ir a por más de esos 5 minutos. Y la verdad es que lo consigue, a pesar de que, de la historia, me gusten más los personajes de alrededor antes que la oscura personalidad del protagonista. Yo mismo estoy intrigado con lo que pueda suceder en la próxima sesión (la séptima), y realmente pienso que es muy complicado lograr este enganche con un enemigo hoy día tan manido como es el diablo. Además, la actuación resulta muy realista y captura muy bien todas las emociones del protagonista y su personalidad —llama la atención lo buenas que son esas pausas tan bien medidas—; puedes notar que tienes al protagonista justo enfrente y la historia que te vende resulta fácil de creer, lo que suele ser difícil de conseguir en estos experimentos.
En cuanto al argumento, intentando desvelar lo menos posible de la trama para que así le echéis una escucha, la historia trata sobre un detective privado, solitario y algo oscuro que decide ir a terapia; cada capítulo es, de este modo, una sesión de terapia a la que asistimos como espectadores, y solo le escuchamos a él relatar la historia. Desde el capítulo uno nos introduce en una historia que le ha marcado tanto físicamente (su cojera), como mentalmente. También menciona a un viejo enemigo suyo (el diablo) que ha vuelto a su vida y cómo sigue sus pistas para llegar a dar con él y lograr entender su pasado. Tampoco es la típica novela negra en la que el detective acaba siendo atraído por una mujer fatal que bla, bla, bla… En su lugar, la historia muestra a un personaje separado, hastiado de que nadie pueda comprenderle por lo increíble de su historia, y recordando con añoranza a su antigua pareja, modernizando así el género e introduciendo la homosexualidad como una forma de relación normal, sin ninguna estridencia ni nada forzado.
En cuanto a la autoría de dicha audioserie resulta ser de un proyecto llamado E-series de a duro, una colección de audioseries de este tipo pero de diferente género. Según dicen en su descripción de ivoox, «la idea está tomada de las novelas baratas que se vendían en los años cincuenta, llamadas bolsilibros o libros de a duro». ¿Qué eran los «bolsilibros» o «libros de a duro»? Se trataba de novelas muy baratas que cualquiera podía comprar (algunas de estas pertenecen a la famosa Colección Fernando Eguidazu), escritas por autores de la llamada literatura popular. Este tipo de literatura trata más de entretener o crear historias emocionantes en lugar de buscar grandes pretensiones intelectuales, logrando así que muchas personas de diferentes clases sociales, incluso no habituadas a la lectura, puedan engancharse al relato sin grandes problemas, además de traer unas portadas muy divertidas.
Lamentablemente, hoy día, con el auge de los libros y novelas de autoayuda (por no hablar de los impresionantes avances en entretenimientos audiovisuales como el cine o las series online), este tipo de literatura es casi de nicho (aunque aún quedan algunos best sellers en papelerías y supermercados, no son tan baratos, y además no tienen ese encanto en las portadas), y la verdad es que se echa un poco de menos ese hueco en la literatura contemporánea del siglo XXI.
Por el momento, E-series de a duro nos trae Las pruebas del diablo; espero que este proyecto siga adelante y nos traiga más audioseries de a duro en el futuro.
