Según la policía del vocabulario, disculpen, quise decir La Real Academia Española; un himno se refiere a «una composición musical emblemática de una colectividad, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan». Por lo general, se supone que cada país tiene su propio himno. En mi país, Puerto Rico, ese tal «himno» ha cambiado a través de los años. Uno de los más importantes fue el himno revolucionario compuesto en 1868 por Lola Rodríguez de Tió tras la lucha en el Grito de Lares.

Cabe destacar que Rodríguez de Tió se le aclama como la pionera del movimiento feminista en Puerto Rico. Claro que su autoría en la letra del himno revolucionario no duró mucho tiempo, pues era considerado demasiado problemático. Además, se la culpabilizaba de invitar a la gente a rebelarse y, como el machismo y la necesidad de silenciar a la mujer existen desde los años de las guácaras, en 1901, luego del cambio de soberanía de España a Estados Unidos, el himno fue adaptado por Manuel Fernández Juncos por «una letra más pacífica, neutral y unificadora». 

Dame un momentito… ¿Pacífica, neutral y unificadora pa’ quién? Si una vez más nos vuelven a tomar como propiedad desmantelando, aplastando y silenciando nuestra cultura e historia. 

Tomemos un segundo para analizar el himno «unificador» y compararlo con la actualidad.

La tierra de Borinquén,
Donde he nacido yo
Es un jardín florido
de mágico primor

Manuel Fernández Juncos, 1903

Puerto Rico es un archipiélago hermoso, eso no lo quita ni Dios. Comparto el sentimiento de su hermosura. Sí, les puertorriqueñes nacimos aquí. Sin embargo, actualmente estamos siendo desplazades de nuestros hogares. Convirtiéndonos en extranjeros dentro de nuestra propia patria. Ya la vida no es igual cuando hay verdaderos extranjeros que llegan con beneficios. La famosa Ley 22, gracias (o no gracias) a ella se le conoce a Puerto Rico como «a tax heaven for the wealthy». Esta ley permite que extranjeros no paguen impuestos al mudarse a la isla por las ganacias de sus inversiones (entiéndase en cosas como bienes raíces y acciones). 

Un cielo siempre nítido
Le sirve de dosel
Y dan arrullos plácidos
Las olas a sus pies

Manuel Fernández Juncos, 1903

El cielo no siempre es nítido y mucho menos cuando a alturas del año 2022 era bastante común que el archipiélago sufriera de apagones constantes que dejaban a decenas de personas sin electricidad, incluyendo a hospitales. ¿Está de más decir que un hospital sin electricidad equivale a decenas de muertes o es obvio? Todo surge luego de que la distribución de energía pasara a manos de una empresa privada de Estados Unidos y Canadá, LUMA Energy, o como le conocemos en Puertorro como «LUMAmelomama». Promesas en cero, «el servicio será mejor», decían y allá va el gobernador a ofrecerles un contrato millonario. 

Cuando a sus playas llegó Colón
Exclamó lleno de admiración, ¡Oh!
Esta es la linda tierra que busco yo,
Es Borinquén la hija, la hija del mar y el sol,
Del mar y el sol, del mar y el sol
Del mar y el sol, del mar y el sol.

Manuel, Fernández Juncos, 1903

Perdonen y permiso, pero es que en esta parte me da un ataque real. Cuando a sus playas llegó ¿quiéééééééén? Col… ¿quién? Por favor, no se dejen engañar ni permitan que borren la historia. Colón NO descubrió a Puerto Rico. La isla ya había sido descubierta y estaba habitada por personas nativas e indios. La linda tierra que busco yo… Claro, si lo que hicieron fue saquear el oro, cambiar el nombre de la isla y hacer lo que les vino en gana. Un invasor colonizador común. ¿Alguna diferencia de quienes se benefician de la Ley 22 ahora? Esto se lo dejo contestar a ustedes. 

Ahora bien, ¿cuál es el problema de esto y por qué es el capitalismo?

Sencillo, el capitalismo es un sistema económico y social que se centra en la propiedad privada de los medios de producción. Por ende, se basa en la importancia del capital como productor de riquezas con mecanismos de mercado. 

La sed que los ricos y los entes de poder tienen por el dinero, la desigualdad, el desplazamiento nos ha llevado a esto. 

Veamos la letra del himno revolucionario de Rodríguez de Tió un segundo y veamos por qué sigue siendo relevante:

¡Despierta Borinqueño
que han dado la señal!
¡Despierta de ese sueño
que es hora de luchar!
A ese llamar patriótico
¿No arde tu corazón?
¡Ven! Nos será simpático
El ruido de cañón.
Nosotros queremos la libertad
nuestro machete nos la dará…
Vámonos borinqueño, vámonos ya,
que nos espera ansiosa,
ansiosa la libertad.
¡La libertad, la libertad
la libertad, la libertad!

La Borinqueña Original, Lola Rodríguez de Tió, 1868

Sigue siendo relevante, se sigue escuchando en las protestas, en las calles, cada vez que ocurre alguna injusticia corrupta a las que estamos acostumbrades porque la manera de revelarse contra el capitalismo, el gobierno, los colonizadores, déspotas y de más es luchando, es no rindiéndose, es gritando cada injusticia y nombrando. Ninguna lucha en la historia ha sido pacífica. Por eso nos quieren callar, esconder y humillar. Pero cualquier puertorriqueñe en el 2023 puede decir que ha escuchado este himno revolucionario, cambiado, silenciado y acribillado hace más de 100 años atrás. 

Y ahora esta pregunta va para ti, ¿cuál es tu himno?


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