Quisiera poder entender todo,
que no escapara idioma alguno
de la avaricia por tener
saberes, percepciones, amistades.
¿Cómo es posible que haya
canciones, poemas, novelas,
películas, relatos, sagas,
que tendré que dejar tiradas?
Tantas maneras de ver el mundo,
tantas realidades, y,
¡maldita sea!
hasta el inglés me cuesta.
Libros, vídeos, aplicaciones,
una niebla de saberes
en la que a tientas me hundo.
Cada lengua que chapuree, sea ligeramente,
será otra mano lanzada al borde;
al áspero borde del conocimiento.
Deja un comentario