Miro en mi interior
y las olas del mar
atraviesan mi ser.
De mi oscuridad nace una luz;
la miro desde enfrente.
Alguien llora en su habitación…
Tu soledad se enciende un cigarro.
La vida hiere hoy, un poco más;
despacio, se expande
hasta gritar.
Este invierno está rajando el sol,
arañando todas las notas.
Y tus manos son tinta,
tinta sangrando ayer.
Las ilusiones vuelan como cenizas carbonizadas
cuando creía que no podía más…
Siempre volvemos a sangrar.
Hasta que nos vayamos,
me agarro a la luna soñando.
Y así vuelvo al océano,
y no hay más separación,
y con ella me fundo.
Ella, la virgen del agua.
La virgen del agua llora,
la virgen del agua derramándose.
No hacen falta más palabras.
La virgen del agua, mojada y sola.

Una respuesta a «Maldito invierno1 minuto»
La prostitución de la poesía.