Soy una curva
que recorre los planos
con una inclinación vertiginosa.
Me giro y me rizo
sobre mí misma,
fabrico espirales y hélices
elipses y conos.
Me cuestan los círculos perfectos.
Admiro, eso sí, a muchas rectas.
Mis favoritas son las que construyen
polígonos irregulares
pentágonos y trapezoides,
estrellas y triángulos isósceles.
Pero lo mío es lo curvo,
solo sé girar
eterno,
casi una esfera,
pero achatada por los polos.
Poema inspirado en Cuadrados, un relato del mismo autor, publicado en esta revista.
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