Dedicado a todos los que luchan contras las enfermedades mentales.
Cada cierto tiempo,
a las aras abandonadas por la mansedumbre
que separa al agua del espejismo acuden
a inmolarse los estigmatizados, los sedientos
de un torrente de luz que inunde las orillas.
Dioses oscuros dispusieron
la pira del sacrificio;
la ciudad uniforme, la ilusión cercada:
madera seca.
Y yo me pregunto qué habéis visto,
qué se oculta tras las formas: si el agua más alta
o el abismo; qué vértigo afilado
os sedujo entre sus bucles:
qué cumbre, qué cresta infinita;
qué habéis visto tras el velo
de lo que el alma puede soportar
que allí os quedasteis y dejasteis
a este corazón desolado.

Yo k se pavo no soi 100tifiko