Pájaros cazadores se zambullen veloces, mi pecho se abre visceral. Respira, la iguana ajena sigue tostándose. Aguacate como mango chorrea en mi mano, está dulce y suave como la arena que es harina. De la historia presente soy la intrusa que otea el infinito suceso de casas color pastel que inundan el paisaje.

Describir con palabras destruiría el sentido del universo