Creo que estos momentos de impotencia generan una fuerza que no cesa: miles de muertes diariamente, eso es lo que este año deja, partiendo de incendios inundaciones y plagas; en fin, cataclismos. Está claro que la pandemia continúa y el pánico empieza a variar; las personas se pasan por el culo las medidas de prevención, mientras otras se mantienen en casa, el desempleo aumenta, los gastos económicos crecen… cada día despiertas y hay una nueva mala noticia.
La injusticia corre por venas colectivas y el aliento por un cambio toca la ventana de miles de personas. ¿Cómo es posible que uno de los motivos para asesinar a alguien sea su color de piel? Un pesar y un pensar sumamente anticuado e insensato desprende esta amargura del racismo. Black Lives Matter: la revolución ha despertado en un gigante leviatán exhausto del odio racial, étnico, cultural, geográfico… y así, en busca de un cambio, alrededor de cada habitación, se enciende la llama de las voces que en algún momento llegaron a sentir temor por su color. Hoy todos somos iguales, todos somos ahogados por el abuso de autoridad. Hoy todos somos partidarios de la necesidad por ver el mundo cromático, pleno, libre y puro.
Hoy todos somos George Floyd; así, nadie ha podido respirar hasta ahora, presentando actitud de consuelo, desprecio, dolor y rebeldía, uniendo por un mismo fin, intentando generar empatía.
El mundo se ha vuelto un caos, de eso no hay duda. Pero creo en poder y ser consciente de que después de tanto y tanto guardar silencio es hora de transportar a través de vida y sudor ese aire que tanto nos hace falta. Es momento de respirar, es momento de inhalar esas ansias de revolución.

6 respuestas a «George Floyd y la revolución»
Muy clara y consisa esa reflexión, es tan real y tan difícil lo que estamos viviendo,pero no es un motivo para hacer tanto daño a personas inocentes.
Creo que has dado con un punto importante. La dificultad y la crudeza de la sensación conducen a la inseguridad, y estas al miedo. El miedo es la cuna de las agresiones.
Un saludo y gracias de nuevo por tu comentario (:
Vivimos tiempos caóticos, algunos dirían que apocalípticos, sin embargo a pesar de todo ello, muchos aún persisten en ahogar ese grito de igualdad, de libertad, de derecho que cada uno tenemos, cómo lo dice la autora “ es momento de respirar” .
Totalmente de acuerdo. Respirar es el motor de cualquier ser vivo, y personalmente creo que si nos paráramos a respirar más a menudo veríamos el mundo desde un enfoque mas calmado y consciente.
Un saludo y gracias de nuevo por tu comentario ✨
Muy preciso análisis en este momento en donde los conceptos de igualdad y mención están respirando en la época de la esclavitud.
Cierto. Es necesario pararse a observar este extraño presente que vivimos.
Un saludo y gracias de nuevo por tu comentario ✨