Había un cartel;
decía: «prohibido construir,
zona rural no urbanizable».
Era este un lugar salvaje
donde solo juncos, bayas y zarzas podían sobrevivir.
Semillas voladoras traídas por el aire,
un jardín perdido en el que nadie…
estaba preparado para habitar…
por mucho tiempo.
Pasaron años
hasta que puso una pérgola,
cavó y sacó el agua enquistada del interior.
Construyó un invernadero
para sembrar,
para leer y
Sin darse cuenta,
se hizo habitante ilegal
de su propio coraz<3n.
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