La diferencia racial no existe.
Esto mismo asegura la ciencia gracias a un estudio realizado por el biólogo Harvard Richard Lewontin en 1972, donde tomaba muestras de sangre de distintas poblaciones. La conclusión fue que no había gran diferencia para llegar a tener que encasillar razas humanas.
El mundo carece de una clasificación concisa del total de razas existentes. Entendamos que la variabilidad humana es infinita y que la diferencia nos hace iguales, todos así, esculpiendo la pluralidad, desde un mismo cordón.
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